COLESTEROL Y TRIGLICERIDOS
¿Qué significan mis niveles de colesterol y triglicéridos en sangre?
El colesterol y el triglicérido alto en sangre indica un riesgo mayor de sufrir un ataque al corazón y ataque cerebral.
Por eso es importante controlar los niveles de colesterol y triglicéridos regularmente y analizar sus resultados con su médico. La alimentación desempeña aquí un papel muy importante en la prevención y control de estos valores.
A continuación, los valores aceptables de colesterol y triglicéridos en sangre:
Colesterol
Menos de 200 mg/dl deseable (menor riesgo)
HDL (colesterol bueno)
Superior a 40 md/dl (menor riesgo)
Triglicéridos
Menos de 160 mg/dl (menor riesgo)
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA CONTROLAR NIVELES DE COLESTEROL Y TRIGLICÉRIDOS
El tema debe abordarse desde distintos puntos de vista. Es necesario cambiar hábitos para prevenir afecciones cardiovasculares, como dejar de fumar y tomar alcohol, evitar sobrepeso y obesidad, fomentar hábitos saludables y evitar mala alimentación etc.
Muchas veces estos cambios no se llevan a cabo y la única solución para controlar el colesterol y el triglicérido es tomando medicamentos. Cabe decir aquí que un esfuerzo de la dieta para reducir niveles de colesterol y triglicérido es aconsejable y se puede disminuir la cantidad de medicamentos a tomar.
Recomendaciones:
– Evitar dieta rica en grasas (especialmente las de origen animal) y azúcares.
– Alcanzar un peso saludable en relación a la altura (IMC). Muchas veces es necesario bajar de peso.
– Aumentar consumo de frutas y verduras crudas y cocinadas, por lo menos 5 porciones en el día.
– Comer más legumbres y cereales integrales diariamente.
– Disminuir consumo de carnes rojas, aumentar el consumo de carnes blancas (pescado y pollo).
– Eliminar embutidos grasos y menudencias, reducir frituras.
– Consumir preferentemente aceite de oliva (sin exagerar).
– Moderar consumo de huevos (especialmente la yema).
– Seleccionar productos lácteos descremados.
– Aumentar el consumo de fibra y antioxidantes, mediante el consumo de cereales integrales, legumbres, frutas y verduras. Numerosos estudios han puesto de manifiesto la capacidad que tienen estas sustancias antioxidantes de reducir o impedir la oxidación de la grasa y su posterior acumulación en las paredes de las arterias (arteriosclerosis). Además, la fibra tiene la propiedad de captar ciertas sustancias a nivel intestinal impidiendo su absorción, entre ellas el colesterol y las grasas.
– Reducir consumo de pastas, pan blanco y tortas (porque contiene abundante harinas y azúcares refinados).
– Reducir al máximo consumo de azúcar y productos azucarados, como azúcar de mesa, la miel, mermeladas y dulces, bebidas azucaradas y helados.
– Tomar abundante agua y líquidos sin azúcar.
– Evitar estreñimiento.
– Realizar un ejercicio físico moderado y regular (como caminar o subir las escaleras, por ejemplo), y evitar las situaciones de estrés intentando llevar un ritmo de vida saludable.
– Controlar la presión arterial
Eleonore K. de Schröder
Nutricionista
Hospital Mennonita Km 81